Luis Freddy Lala Pomavilla, un ciudadano ecuatoriano que ha sido el único superviviente a la matanza de 72 personas en el estado de Tamaulipas, en el noreste de México, pagó 11.000 dólares (8.630 euros) a una presunta mafia de tráfico de inmigrantes para cruzar la frontera hacia Estados Unidos, informaron sus familiares.
Lala Pomavilla abandonó hace un mes Ecuador, poco después de cumplir los 18 años, tras residir toda su vida en un pueblo rural de la provincia de Cañar (sur). Su intención era ver a sus padres en Estados Unidos y trabajar para enviar dinero a su esposa, Angelita Lala, de 17 años, embarazada de cuatro meses.
Los 11.000 dólares se los entregó a un “coyotero” de la localidad de Cuenca, en la provincia ecuatoriana de Azuay, que se encargó de organizar el viaje. A Luis Freddy le acompañaron jóvenes de otras ciudades de Ecuador como Sígsig, en Azuay; y Chontamarca, en Cañar; de quienes aún se desconoce su paradero.
“Hace una semana me llamó para decir que estaba bien y que llegó a Guatemala y que iba a seguir viajando”, dijo Angelita Lala en declaraciones citadas por el diario local ‘El Universal’.
Lala Pomavilla formaba parte del grupo de indocumentados que viajaban en un camión con destino a Estados Unidos, entre el pasado sábado y domingo, que fue interceptado en el municipio de San Fernando, en Tamaulipas, por presuntos miembros de la banda criminal ‘Los Zetas’.
Varios vehículos interceptaron a los indocumentados que se vieron forzados a bajar del camión, según relató el único testigo. Todos los pasajeros, entre ellos menores de edad, fueron colocados en una pared y fusilados con armas de alto poder. Posteriormente, los homicidas remataron a cada una de las víctimas con un tiro de gracia.