George Michael se declaró culpable el martes de conducir en mal estado y una jueza le suspendió la licencia y le advirtió que podría ir a la cárcel tras haber chocado su auto contra un negocio de fotografía y ser hallado desvanecido sobre el volante.
En una comparecencia de 15 minutos en un tribunal en Londres, Michael admitió conducir drogado y poseer cannabis luego del choque del 4 de julio, cuando la policía dijo haberlo encontrado “aturdido” y con las pupilas dilatadas.
Hace tres años, agentes hallaron a Michael desplomado sobre el volante de su auto, que estaba bloqueando una intersección.
La policía dijo que encontró al músico en su auto tras chocar contra la tienda de fotografía Snappy Snaps en el norte de Londres, cerca de su casa, la madrugada del 4 de julio.
El motor del vehículo todavía estaba encendido cuando la policía llegó, pero a Michael tuvieron que despertarlo, dijo la policía. Dijeron que el cantante lucía “aturdido”, sudaba copiosamente y tenía las pupilas dilatadas.
Se declaró culpable de conducir pese a no estar en condiciones de hacerlo. Se comprobó que había consumido una cantidad terapéutica de un antidepresivo y una sustancia llamada gamma-hydroxybutyrate, droga que deja a la gente aturdida e indefensa y que muchas veces se usa para violar a alguien.