El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, afirmó hoy que regresa a su país “fortalecido y renovado” tras someterse a varios estudios médicos y una primera sesión de quimioterapia en un hospital de Sao Paulo.
“No van a ver un presidente decaído o débil”, dijo el ex obispo católico, en sus primeras palabras apenas pisó tierra en el aeropuerto internacional de Asunción.
Poco antes de abordar el avión en Sao Paulo había dicho que “la ciencia se reconcilió con la fe”, que está con una perspectiva muy alta y que seguirá “al pie de la letra” el tratamiento recomendado por los médicos.
La enfermedad no impedirá al presidente paraguayo retomar con normalidad sus actividades de gobierno. Hoy mismo participará de las sesiones del IV Foro Social de las Américas, junto al presidente de Bolivia, Evo Morales, y mañana recibirá a su colega de Uruguay, José Mujica.
El ex obispo católico viajó el martes a Brasil donde inició el tratamiento de quimioterapia para el cáncer que padece, un linfoma no Hodgkin que afecta a la ingle, el mediastino y una vértebra y está en su fase cuatro, informó su médico personal, Alfredo Boccia.