Hoy el panorama del Gran Teatro Nacional se vislumbra casi futurista y aguarda albergar a 1,500 personas en el distrito de San Borja, en el que formará un eje cultural junto al Museo de la Nación y la Biblioteca Nacional.
“Se podrá colocar a una orquesta a distintas alturas para los distintos tipos de espectáculos: arriba cuando sea un concierto sinfónico o en posición inferior para una ópera”, explica Fiorella Simeone, directora ejecutiva del patronato.
Otra innovación serán los paneles móviles destinados a graduar la acústica, también dependiendo del espectáculo a presentarse, coordinados por el experto brasileño José Nepomuceno. “Todo se va a manejar con tecnología de punta, explica Simeone.
Con toda esta innovación, se espera contar con una sala multipropósitos, en la cual pueda realizarse todo tipo de eventos culturales, incluidas muestras de arte y presentaciones de libros.
Asimismo, complementa Simeone, “se ha trabajado bajo las normas internacionales para discapacitados, pues este teatro es para todos los peruanos”.
Además, la nueva sede nos permitirá acoger y producir producciones nunca antes vistas. En palabras de la directora, “será un escenario como los que requieren grandes espectáculos mundiales, que por el momento en nuestro país no se pueden presentar por la capacidad y condiciones del teatro”.
Así, se espera que funcione como un enlace formando una tríada cultural, ya que se ubica muy próximo a la Biblioteca Nacional del Perú y el Museo de la Nación. “Un centro cultural donde se junten varias instituciones, como en los mejores sitios del mundo”, afirma Simeone.