Sábado, 28 de Diciembre del 2024
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Bolivia: 185 años

Publicado el 05/08/10

El 6 de agosto de 1825 se proclamó la república de Bolívar, la cual poco después sería conocida como Bolivia. A 185 años de ello queremos hacer un homenaje a ese país, al cual este autor considera como una de sus patrias, reflexionando sobre sus peculiaridades.

Bolivia es un país muy especial en muchos sentidos.

De los 192 miembros de las Naciones Unidas es la única nación que lleva el nombre de quien la fundó en vida (el general Simón Bolívar).

Cuando Bolivia nació ésta tenía más de 2 millones de kilómetros cuadrados. Si hubiese mantenido hasta hoy su actual territorio ésta hubiese rivalizado con Argentina el ser el mayor Estado hispano. Es más, a 4 años de su fundación, el general Santa Cruz inicia su década en el poder en la cual (entre 1936-39) logra captar al Perú para hacer con éste una confederación, la misma que tuvo 3,5 millones de kilómetros cuadrados: un territorio mayor al que entonces tenían los EEUU o cualquier otra república del mundo.

Tras el colapso de la confederación con el Perú, Bolivia entra luego a un proceso de desgajamientos que le convertirán en el único país americano que ha perdido la mayoría de su área a todos sus 5 vecinos.

La guerra entre países más sangrienta que ha librado Bolivia (y también Sudamérica en el último siglo) fue la del Chaco (1932-35). Pese a que allí parecieron 100,000 personas, en la idiosincrasia boliviana no hay tanto resentimiento contra quienes le derrotaron en ese conflicto (Paraguay) sino ante Chile, el cual en 1879-83 y sin muchas bajas, le arrebató su litoral. Desde entonces es el mayor país sin mar fuera del Asia central; y hoy las únicas posibilidades que ésta tiene para tener una salida directa al océano es seguir la ruta de los austriacos, checos o húngaros creando una unión política económica continental.

Bolivia es el país con mayor porcentaje de población amerindia, no obstante las dos lenguas nativas más habladas no son oriundas de ésta. Esta importó el quechua y el aimara del centro y sur del Perú. En cambio, los bolivianos exportaron al Perú a los incas, quienes luego harían desde el Cuzco el mayor imperio surgido en el hemisferio sur. El idioma inicial de los incas y tal vez de la civilización Tiawanaco fue el puquina, una lengua extinta tal vez ligada a la familia arawak que sobrevive aún en la Amazonía y el Caribe.

Mientras en Hispanoamérica lo usual es que la capital sea la mayor metrópolis donde vive gran parte de la población nacional, Bolivia es una excepción a la regla. Su capital (Sucre) es la quinta ciudad en población y las dos mayores urbes (La Paz y Santa Cruz) son casi del mismo tamaño haciendo que ambas rivalicen y creen bloques (occidente contra oriente). El autonomismo ‘camba’ es el mayor movimiento regionalista de América Latina.

De todos los países americanos Bolivia es el único que ha podido (aunque no lo ha hecho) seguir la senda de la Polonia del Siglo XIX (ir siendo repartida entre todos su vecindario) o la de Yugoslavia del siglo XX (fragmentarse).

II

Bolivia es el único país americano en el cual el presidente usa más de una bandera (la nacional, la del Collasuyo y, en algunos casos, las de distintas regiones) y donde éste celebra dos fiestas de año nuevo (la cristiana cada 1 de enero y la andina o Machaq Mara cada 21 de junio).

Bolivia fue el primer país latino sudamericano que generó las juntas separatistas y el último en constituirse. Si en el 2010 Venezuela, Argentina, Colombia, México y Chile celebran sus bicentenarios es porque, en parte, la chispa fue encendida primero en 1809 el 25 de mayo en Chuquisaca (hoy Sucre) y el 16 de julio en La Paz.

Pese a ser la única nación del planeta con el nombre de un caudillo político o militar, Bolivia ha sido el que más caudillos, gobernantes, huelgas generales y golpes ha tenido.

Bolivia se jacta de haber eliminado el analfabetismo, aunque sigue siendo el país más pobre de Sudamérica. Esto, aunque del cerro de Potosí se ha sacado tanta plata que se dice que se puede haber hecho una cadena con ese metal extraído y que una nuestra planeta y la luna.

Bolivia tuvo en 1952 la revolución más radical que ha tenido Sudamérica. El partido que tomó el poder (el MNR) levantaba consignas marxistas y trotskistas aunque se fundó una década antes bajo auspicio, simbología e influencia nazis.

El Movimiento de Izquierda Revolucionaria de Bolivia ha sido el único de América Latina que ha gobernado con y tras un ex dictador anticomunista (Bánzer), mientras que este último ha sido el único ‘gorila’ tipo Pinochet a quien se le ha permitido volver electoralmente al poder y, encima, con el apoyo de la mayoría de los partidos.

Bolivia ha sido el país más campesino de Sudamérica pero, al mismo tiempo, el que tenía el movimiento obrero más militante y radicalizado, a punto que éste ha sido el que, con sus huelgas, más gobiernos y golpes ha tumbado y el único en la región que se planteó como un poder paralelo.

Bolivia ha sido el arquitecto de los más diversos ensayos socio-económicos. Paz Estenssoro (quien más ha gobernado a esa nación) debutó en 1952 en la presidencia creando el modelo más estatizante que, hasta entonces, había tenido Latinoamérica, e inició su último mandato en 1985 generando uno de los más osados programas monetaristas y privatizantes a lo Thatcher de la región. Hoy con Evo Morales esta nación propugna un sistema inspirado en el chavismo pero con mayor sesgo indigenista.

Bolivia se encuentra en el corazón de Sudamérica. Muchas veces sus latidos influyen en toda la región. De su socialismo militar y del nacionalismo revolucionario (1936-39, 1943-46 y 1952-64) se inspiraron luego desde el peronismo argentino al velasquismo peruano. El golpe anticomunista de 1971 sirvió de ejemplo para todas las dictaduras que luego inundarían el cono sur. El monetarismo lanzado por Paz y Goni en 1985 serviría de antesala a programas de ajustes que Fujimori, Menem y otros aplicarían.

Hoy Bolivia es el principal promotor del Alba en el hemisferio sur, mientras que el ‘autonomismo’ de la Media Luna es el principal ejemplo de un regionalismo pro-EEUU en la región.



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