Colombia, Ecuador y Venezuela son las únicas 3 repúblicas del mundo que comparten la misma bandera. No obstante, en el momento en que ambas debían estar hermanadas pues les une una cadena de celebraciones por sus respectivos bicentenarios, es que se ha llegado a la peor crisis entre las tres desde que en 1830 se desintegró la antigua Gran Colombia.
Venezuela y Colombia se supone que deberían estar hermanados en la celebración del grito del 20 de julio de 1810 cuando la capital que entonces ambos compartían (Bogotá) creó su junta. Sin embargo, a dos días de tal bicentenario Venezuela rompió relaciones con Colombia.
De esta forma, cuando solo faltaban dos semanas para que el presidente colombiano Uribe fuese relevado por su delfín Santos, es que se produce la peor crisis que esta nación haya tenido con su vecina oriental.
Uribe cierra su mandato abriendo la primera ruptura de relaciones con Venezuela pero la segunda de su periodo de 8 años en palacio. La anterior se dio con Ecuador inmediatamente después de que el 1 de marzo del 2008 las FFAA colombianas ingresaran en territorio de este último país para aniquilar a todos los miembros de un campamento de las FARC.
Cuando un país quiere protestar ante otro puede llamar a su embajador a consulta o retirar a éste. La ruptura de relaciones es el último paso que se da antes de darse una guerra. Hoy, no obstante, no se vislumbra chance alguna para que se de un conflicto internacional armado en Sudamérica.
Lo que ha ocasionado las dos rupturas de relaciones durante la administración de Uribe ha sido la cuestión de las guerrillas colombianas y las denuncias por parte de Bogotá de que Quito o Caracas cobijan destacamentos de éstas. En el primer caso la crisis se produjo como respuesta a una incursión militar y en el segundo como una forma que aduce Chávez para buscar abortar tal posibilidad.
En la recta final de su mandato Uribe denunció que Venezuela albergaba unos 1,500 guerrilleros colombianos en su territorio y pidió una comisión que verifique in situ ello. EEUU, quien desde hace 4 años ha declarado que Caracas no colabora con la lucha anti-FARC, les apoya.
Chávez replicó pidiendo que se inspeccionaran las bases norteamericanas en Colombia y de que se estaba montando una ‘provocación’.
La crisis entre Colombia y Venezuela viene ocasionando el hecho de que la balanza comercial entre ambos países este año termine siendo hasta menos de un cuarto de los $US 6,000 millones que tuvo en el 2008.
A pesar de las movidas de tropas en las fronteras lo más probable, al igual que en el caso del diferendo previo entre Bogotá y Quito, es que se dé paso a una salida negociada.
Santos, el arquitecto de la política antisubversiva del actual presidente, ha manifestado su deseo de darle un giro al uribismo. Por eso se declara partidario de la ‘tercera vía’ del laborismo inglés, tiene a un vice que ha sido sindicalista y proclamó como una de sus prioridades mejorar las relaciones con Quito y Caracas.
A nivel de todas las Américas Chávez y Uribe son los presidentes que más tiempo llevan en el poder y también quienes más han chocado entre ellos. La crisis final a la que ambos han llegado es una manera con la cual los dos buscan ‘recibir’ al nuevo presidente colombiano.
Uribe quiere obligar a su ex ministro de defensa a que insista en que Caracas adopte una actitud más dura ante las FARC y el ELN, mientras que Chávez le quiere presionar que de ahora en adelante se busque una negociación donde el eje sea tratar de sobrepasar la tensión y buscar a una componenda.
Honduras y el bloqueo
Cuando Colombia celebraba su bicentenario, en El Salvador los gobiernos de 7 de los 8 países miembros del Sistema de Integración Centro Americano (SICA) tuvieron una cumbre donde decidieron readmitir en su seno a Honduras.
Inmediatamente después del golpe hondureño del 28 de junio del 2009 que deportó al presidente constitucional Manuel Zelaya todos los países del mundo decidieron no reconocer al nuevo mandatario Roberto Michelletti. Esto generó el que la OEA suspendiera a esa nación de 7,8 millones de habitantes.
Sin embargo, dentro de la comunidad internacional se produjeron dos polos. Por un lado estaba Venezuela, Brasil, Argentina, la UNASUR y el ALBA que se negaban a cualquier solución que no pasase por el restablecimiento en el poder de Zelaya, el mismo quien llegó a estar refugiado en la embajada brasilera de Tegucigalpa. De otra parte estaba EEUU y sus aliados en la región estaban preparando las condiciones para readmitir a Honduras sin Zelaya cuando esta nación realizase elecciones generales, las cuales se dieron el 29 de noviembre produciendo la victoria del candidato conservador Porfirio Lobo.
Lula, Chávez y Kirchner condenaron dichos comicios como fraudulentos y militarizados por lo que siguen demandando que se mantenga la cuarentena sobre Honduras. Obama, mientras tanto, insta a sus allegados en el hemisferio a restablecer lazos con Honduras.
En la Unión Sudamericana solo 2 de sus 12 miembros (Perú y Colombia) han recibido a Lobo, mientras que en el bloque centroamericano Nicaragua es el único de sus 8 componentes que se ha negado a reconocerle. Ortega mantiene el mismo veto del ALBA, a la cual integra, y antes en algún momento barajó abiertamente con la posibilidad de apoyar una lucha violenta en su vecina Honduras para restaurar a Zelaya.
Un rol clave en la decisión de la SICA para readmitir a Honduras la tiene El Salvador, país anfitrión de su última cumbre. Su presidente Mauricio Funes es el primer presidente que tiene el Frente Farabundo Martí, la primera antigua guerrilla latinoamericana que debuta en el poder tras haber rendido sus armas y ganado en las urnas. El, además, está casado con Vanda, una brasilera que ha sido lideresa dentro del Partido de los Trabajadores de Lula.
El planteo de Funes, que ha sido seguido por el centroizquierdista Colom de Guatemala, divide a la izquierda latinoamericana y genera dentro de ella un ala que está dispuesta a transar con los efectos de un golpe. Todo ello se da cuando Cháves viene dando un giro opuesto al ir radicalizando sus medidas al querer controlar el que ha sido un importante canal de TV de la oposición y luego al romper relaciones con Colombiana.