Martes, 24 de Diciembre del 2024
Bruselas, jul. 06. El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió hoy en el Parlamento Europeo un sonoro espaldarazo por su labor durante la presidencia semestral de la Unión Europea, en momentos “muy difíciles”, señaló el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
En una comparecencia en la cual hizo balance del semestre europeo de España, finalizado el mes pasado, Zapatero se felicitó por el “avance sustancial” que, a su juicio, ha conseguido Europa gracias al impulso dado por Madrid, citó DPA.
La intervención ante la Eurocámara no supone ningún tipo de examen formal a la presidencia de la Unión Europea (UE), sino que se interpreta como un simbólico traspaso de testigo a la siguiente presidencia, en esta caso la belga, además de un gesto de agradecimiento por la tarea realizada y por los éxitos de los seis meses precedentes.
Entre ellos cabe destacar, gracias a la entrada en vigor del Tratado de Lisboa en diciembre pasado, la creación de la figura de “primer presidente” estable del Consejo Europeo, en manos del ex primer ministro belga Herman van Rompuy.
También se apunta Zapatero en el carnet de asignaturas europeas “aprobadas” el lanzamiento del nuevo servicio diplomático europeo, que dará mayor presencia al Viejo Continente ante las grandes potencias, como Estados Unidos, o las emergentes como China, India o Brasil.
“Hemos pretendido en estos seis meses afrontar los cambios instituciones, que necesariamente obligaban a una respuesta de altura política, de generosidad y de compromiso. Hemos intentado afrontar en estos seis meses las consecuencias de la grave crisis económica para generar confianza y unidad entre europeos. Y hemos apostado por fortalecer la proyección y la presencia de Europa en el mundo”, subrayó Zapatero.
Entre los mayores logros figura, en su opinión, el avance que gracias al semestre de presidencia española de la UE se ha conseguido para consolidar el futuro “gobierno económico” de los 27 socios comunitarios.
“Hemos generado en este periodo resultados de gran calado. Se ha producido un avance sustancial en el gobierno económico. La prueba más evidente es que se han puesto en marcha nuevos instrumentos de cooperación para afrontar situaciones de dificultad, hasta ahora inéditos en la Unión”, aseguró, en referencia al paquete trianual de rescate del euro, por valor de 750.000 millones de euros.
El semestre de presidencia del bloque, que España traspasó el 1 de julio a Bélgica, estuvo marcado por la grave crisis económica que atenaza a Europa, y muy especialmente a España.
La crisis por el endeudamiento público de Grecia, que obligó a activar para Atenas un mecanismo urgente de ayuda, trianual, por valor de 110.000 millones de euros, junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI), también marcó la agenda.
El objetivo era evitar el contagio a España y Portugal de la crisis de endeudamiento público de las finanzas helenas.
España también ha trabajado para reforzar -y endurecer- el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), que entre otras medidas fija un techo máximo de déficit del 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y un máximo del 60 por ciento de deuda.
También recordó Zapatero como uno de los logros del “semestre español” la puesta en marcha de la Estrategia 2020, que pretende impulsar el crecimiento y la competitividad de Europa, tras el fracaso de la Estrategia de Lisboa (de 2000, revisada).
Otro de los tantos que se apuntó hoy Zapatero fue la publicación en breve, y a escala de toda la UE, de los resultados de las pruebas de “estrés” a las entidades bancarias en Europa, para insuflar mayor transparencia y credibilidad ante el peligro que presenta la especulación de los mercados y las agencias internacionales de calificación, como Moddy’s o Standard and Poors.
“Esa fórmula (las pruebas de estrés) de transparencia va a permitir restaurar parte de la confianza que se ha cuestionado durante este (último) período”, aseguró el presidente del Gobierno.
Tanto el presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek, como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, alabaron el trabajo llevado a cabo por la presidencia semestral española en momentos “muy difíciles”, en referencia a la fuerte crisis económica que soporta Europa.
“Hoy quiero rendir homenaje a España y a su presidencia del Consejo, que ha sido muy positiva y acertada y que ha tenido lugar en un contexto difícil y muy especial”, aseguró el ex primer ministro luso.
“El firme compromiso personal del presidente Zapatero con Europa y con el espíritu y método comunitarios han sido esenciales para abordar estos desafíos también han sido cruciales los esfuerzos realizados por todas las autoridades españolas”, subrayó Barroso.
No obstante, entre los elementos menos brillantes del semestre español al frente de la UE, se destaca la negativa del presidente estadounidense, Barack Obama, a acudir a la cumbre entre UE-EEUU, que se iba a celebrar en Madrid.
Así mismo el rechazo casi unánime de los 27 a cambiar la posición común con Cuba, que Europa mantiene desde 1996, y que pretende que La Habana mejore sustancialmente su política de derechos humanos.
