Domingo, 28 de Abril del 2024 
Washington, jul. 14. El presidente estadounidense Barack Obama dijo que cualquier nuevo caso de VIH/sida era “demasiado”, al presentar una nueva estrategia nacional contra su transmisión y para mejorar la atención de los que ya son portadores o enfermos.
“Estamos aquí porque creemos que si bien el ritmo de transmisión del VIH en este país no es tan alto como fue alguna vez, cada nuevo caso es demasiado”, dijo Obama, al presentar oficialmente la nueva política en una recepción para activistas anti sida en la Casa Blanca.
“Estamos aquí porque creemos en un Estados Unidos donde los que viven con VIH/sida no sean vistos con desconfianza sino tratados con respeto, y se les provea de los cuidados médicos que necesitan”, agregó, según cita DPA.
El plan de lucha contra el sida, el primero de carácter nacional, busca reducir 25% en cinco años el número anual de nuevas infecciones.
El programa también contempla mejorar la atención de los afectados por el virus con el objetivo de que el 90% reciba tratamiento.
Las personas afectadas por el virus, independientemente de su nivel de ingresos, tendrán “un acceso completamente libre a tratamientos de gran calidad, lo que permite una mayor duración de la vida”, subraya el texto del proyecto, que no debería suponer aumentar los fondos destinados a luchar contra el sida en Estados Unidos (19.000 millones de dólares anuales) sino utilizarlos mejor.
Desde su aparición hace 30 años el sida ha matado a cerca de 600.000 personas en Estados Unidos. Cada año unas 56.000 personas son infectadas, en tanto el total supera el millón, según cifras gubernamentales.
El 21% de los portadores del virus ignoran que lo tienen y cada año mueren de sida 18.000 personas, según el Centro de Control de las Enfermedades (CDC).
“Nuestro país está en un cruce de caminos. Nos enfrentamos a una epidemia doméstica que exige un compromiso siempre renovado, un aumento de la atención por parte del público y de los líderes”, señala Obama en el documento que será presentado en la Casa Blanca.
La iniciativa tiene también como objetivo mejorar la situación de la población negra, que a pesar de ser 13% de la población estadounidense tiene la mitad de los casos (49%) de sida en el país.
Según estadísticas oficiales un hombre negro tienen seis veces más posibilidades de infectarse que uno blanco.
La población hispana está también muy afectada con el sida y sufre 17% de las nuevas infecciones siendo que es 15% de la población estadounidense.
El plan de la administración Obama ha provocado decepción entre las organizaciones de lucha contra el sida, que critican la falta de nuevos fondos.
“Esta estrategia llega tarde y con pocos medios: 15 meses para diseñarla y la Casa Blanca se da cuenta de lo que la gente que está en el tema sabe desde hace meses: no hay fondos, no hay conocimientos y no hay liderazgo”, afirma la organización Healthcare Foundation (AHF) en un comunicado.
