CIUDAD DEL VATICANO.- La Santa Sede cerró 2009 con pérdidas de 4,1 millones de euros y el Estado de la Ciudad del Vaticano lo hizo con un resultado negativo de 7,8 millones de euros, informó hoy el Vaticano.
Los ingresos de la Santa Sede en ese periodo fueron de 250,18 millones de euros y los gastos de 254,24 millones de euros, según el balance presentado por el arzobispo Velasio De Paolis, presidente de la Prefectura de Asuntos Económicos.
En cuanto a los resultados del Estado de la Ciudad del Vaticano, el Consejo de Cardenales para el estudio de problemas organizativos y económicos de la Santa Sede precisó que, pese a los casi 8 millones de déficit, la situación supone una variación positiva con respecto a 2008, cuando éste fue de 7,5 millones de euros más.
En la nota se indicó que, como ha sucedido en otros Estados, también el Vaticano se ha resentido de los efectos de la crisis económica y financiera internacional. El Vaticano distingue entre la Santa Sede, que incluye los dicasterios -ministerios- y organismos anexos, así como las nunciaturas (embajadas por el mundo), y el Estado de la Ciudad del Vaticano, donde se alza la basílica de San Pedro y se encuentran, entre otros, los Museos Vaticanos.
En los dicasterios y otros organismos de la Santa Sede trabajan un total de 2.762 personas, de ellas 766 eclesiásticos, 344 religiosos y 1652 laicos. En el Estado de la Ciudad del Vaticano, el más pequeño del mundo con apenas dos kilómetros cuadrados, trabajan 1891 personas, de ellas 38 religiosos, 27 religiosas, 1543 laicos y 283 laicas.
Además del balance, también se presentó el resultado del Òbolo de San Pedro, formado por las donaciones recibidas por el Papa de parte de los fieles de todo el mundo, que alcanzó los 82,5 millones de dólares (unos 65,5 millones de euros), frente a los 54,1 millones del pasado año (43 millones de euros al cambio actual).
En la nota se precisa que, con respecto al año precedente, se registró un incremento de los donativos presentados tanto por las diócesis como por las comunidades religiosas y de los fieles. Las mayores aportaciones las hicieron las iglesias de Estados Unidos, Italia y Francia.
Estos resultados económicos fueron aprobados en la 45 reunión del Consejo de Cardenales para el estudio de problemas organizativos y económicos de la Santa Sede, celebrada entre el 7 y el 9 de julio y que estuvo presidida por el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone.