Solar Impulse, el avión solar experimental, ha aterrizado hoy en el aeródromo de la localidad suiza de Payerne y ha completado el primer vuelo nocturno de la historia. La aeronave sólo propulsada por energía solar y sus correspondientes baterías ha realizado la aventura, 26 horas seguidas en el aire, con éxito.
Los promotores del proyecto consideran que este viaje ha sido una apuesta y que incluso ha superado sus expectativas. “El aparato captó la energía suficiente como para volver a ganar altura y pasar una nueva noche volando”, explicó, su principal impulsor, inventor del Solar Impulse y millonario suizo, Bertrand Piccard.
El prototipo de avión- dotado de 10.748 células fotovoltaicas, con una envergadura de 63,4 metros y 1600 kilos de peso- se elevó ayer con unas condiciones meteorológicas ideales hasta los 8.700 metros de altura, un record en cuanto a distancia del suelo para un aparato de este tipo.
El avión ha realizado varias idas y vueltas durante su vuelo nocturno. La velocidad media ha sido de 50 kilómetros por hora a fin de preservar al máximo la energía acumulada.
Piccard ha declarado esta mañana en el aeródromo de Payerne que “es la primera vez que un avión solar consigue volar un día y una noche de seguido” y ha añadido que “hoy, Solar Impulse ha demostrado que la hazaña es posible.”
El avión ha aterrizado en Suiza sin ningún problema. El piloto de la nave, André Borschberg, dijo momentos después de pisar tierra que había pasado una “noche extraordinaria”.
La duración del vuelo encumbra a este tipo de prototipo de avión solar como el protagonista de la travesía aérea más larga de esta naturaleza, al superar ampliamente la marca obtenida por otro aparato solar ultraligero con un piloto a bordo, que en 1981 logró volar de Francia a Inglaterra en cinco horas.
Este primer viaje abre la vía a un posible vuelo transatlántico y una vuelta al mundo prevista para dentro de tres años. Los comandantes serán Piccard, inventor e ideólogo del aparato, y André Borschberg, que repite como piloto.
En una entrevista realizada esta mañana, Piccard ha señalado que la idea del avión solar le surgió en 1999 cuando realizó la vuelta al mundo en globo, que siempre ha crecido con ese deseo de aventura y se ha declarado un protector del medio ambiente, “mi abuelo público un artículo científico sobre la energía solar en 1943, mi padre siempre ha estado muy preocupado por el medio ambiente y me lo ha inculcado” y finalizó “hay que dar más fuerza a las energías verdes.”
Este proyecto arrancó en 2004 con un presupeusto de 40 millones de euros. Tras varios ensayos, el rpmier vuelo de hora y media de duración se realizó el pasado 7 de Abril. El 1 de julio se tuvo que posponer el primer intento de vuelo nocturno por problemas técnicos que hubiesen impedido el seguimiento desde de tierras de parámetros cruciales para la seguridad de la nave y su tripulación.