El Senado de Estados Unidos aprobó este jueves la mayor reforma de Wall Street desde la Gran Depresión de los años 1930, brindando al presidente Barack Obama una importante victoria política.
La ley, de 2.300 páginas, fija nuevas reglas para los bancos, establece un nuevo procedimiento para el desmantelamiento de las firmas financieras en problemas y crea una agencia gubernamental para regular los mercados hipotecario y de tarjetas de crédito.
El Senado norteamericano aprobó con 60 votos a favor y 39 en contra, la mayor reforma financiera llevada adelante en el país desde la Gran Depresión de 1930.
Entre sus principales puntos, la ley propone la creación de una Oficina de Protección Financiera para los Consumidores, limitar el accionar de los grandes bancos así como la creación de una Comisión de Supervisión de Servicios Financieros para el monitoreo de esos mercados.