Después del debut, se pensó que Alemania era un candidato a ganar el Mundial. Sin embargo, en un partido casi descontado, los teutones perdieron 1 a 0 ante Serbia y complicaron su clasificación a la siguiente ronda.
Jovanovic puso el primero a los 38 minutos. Justo uno antes, Klose había sido expulsado por doble amarilla. Podolski, a los 60, se falló un penal.