Washington, jun. 30. El Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama sí tenía conocimiento de la actividad de espías rusos en su país que fueran arrestados por el FBI en la víspera, antes de la reciente reunión que sostuviera con su homólogo ruso, Dimitri Medvedev.
Ante la interrogante ¿El Presidente conocía sobre el espionaje ruso antes de su reunión con Medvedev?, “Sí”, afirmó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, durante conferencia de prensa en la Casa Blanca.
“Obviamente, el Presidente (Obama) estaba completa y apropiadamente informado. Esto (los arrestos de los espías) fue una acción de la autoridad competente y actuaron apropiadamente”, dijo Gibbs.
En la víspera, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, informó que 11 personas han sido demandadas por espionaje a favor de Rusia dentro de su territorio, ide los cuales 10 han sido arrestados por el Departamento de Investigación Federal de los Estados Unidos (FBI).
Asimismo, Gibbs, descartó que los arrestos afectarán el recomienzo de las relaciones bilaterales entre ambas potencias mundiales.
“Yo no creo que esto afectará la recomienzo de las relaciones bilaterales con Rusia. Hemos hecho grandes progresos en el último año y medio, trabajando en temas de mutuo interés desde el nuevo tratado START hasta trabajar juntos en asuntos como en las Naciones Unidas en relación a Corea del Norte e Irán”, dijo Gibbs.
Sin embargo, cuando el Presidente Barack Obama y su homólogo ruso Dimitri Medvedev se reunieron en Estados Unidos la semana pasada, este tema “no” se conversó, precisó Gibbs.
De acuerdo al Departamento de Justicia de Estados Unidos, los arrestados enfrentan cargos por espionaje en territorio estadounidense, con cinco años de prisión; y lavado de dinero, que pueden llevarlos a 20 años de pena privativa de la libertad.
El pasado 8 de abril Barack Obama y Dimitri Medvedev firmaron el nuevo tratado para control de armas nucleares denominado START en la ciudad de Praga, el cual señala que tanto Estados Unidos como Rusia se comprometen dentro de un periodo de siete años a eliminar más de 1,550 cabezas nucleares o 700 lanzadores, y también a restablecer las inspecciones para su verificación.