La actriz Gwyneth Paltrow admitió que cuando nació su hijo pequeño, Moses, se sentía como un “robot”, pero evitaba hacer frente al problema hasta que su marido, Chris Martin, le preguntó directamente sobre el tema.
La artista aseguró que su principal problema era que no sabía cuándo algo iba mal. Ella se comportaba de manera normal y eso, en parte, la hacía volver loca.
“Fue Chris el que reconoció que algo fallaba. Eso me confirmó que no sólo era yo la que lo notaba”, agregó la intérprete, que tiene otra hija de cinco años con su marido.
La pareja encontró la solución al problema cuando Paltrow volvió al trabajo tras un descanso en el mundo del cine. A partir de ese instante, según relató, fue capaz de hablar sobre sus sentimientos.