Jueves, 18 de Abril del 2024
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EEUU lucha por proteger costas de enorme derrame crudo

Publicado el 30/04/10

VENICE, Luisiana (Reuters) – Estados Unidos se debatía el viernes para evitar un desastre ecológico que podría costarle miles de millones de dólares, debido a un inmenso derrame de petróleo que llegó a las costas de Luisiana y pone en riesgo la vida natural y las playas en el área.

Mientras las primeras olas de la marea negra teñían las marismas y las aguas bajas del delta del Misisipi, la Guardia Costera desplegaba miles de metros de barreras absorbentes a lo largo de la ribera de los estados en riesgo para prevenir que el crudo llegue masivamente a la tierra.

El petróleo mana de un pozo submarino que explotó frente a Luisiana, a razón de 5.000 barriles diarios (955.000 litros). Los pronósticos indican que el derrame afectará los estados de Misisipi, Alabama y Florida.

El incidente forzó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a frenar su programa de expansión de las perforaciones petroleras costa afuera, debido a la alta sensibilidad. En marzo, había revelado su plan, en parte para ganar apoyo del partido Republicano a su legislación sobre cambio climático.

Podría demorar semanas antes de que el flujo de petróleo pueda ser detenido y podría requerir de una operación para taparlo y canalizarlo hacia un buque tanque, o realizar una perforación para crear un pozo de alivio.

La Guardia Costera dijo que había recibido reportes de pobladores de que el derrame había llegado a las costas de la reserva de vida silvestre Pass-a-Loutre, en Luisiana, en el perímetro del delta del Misisipi.

Obama, sin dudas consciente de las críticas públicas que recibió el ex presidente George W Bush durante la catástrofe del huracán Katrina en el 2005, envió a su primera línea de Gobierno al área, que podría demandar unos 3.000 millones de dólares para ser limpiada.

Ese monto fue estimado por la unidad de energía de Fitch, que lo situó en un rango de entre 2.000 y 3.000 millones de dólares “una vez que la fuga toque tierra, potencialmente puede ser más, cuanto más demore el control del flujo de crudo”.

El costo para la industria pesquera de Luisiana podría ser de 2.500 millones de dólares, mientras que el impacto sobre el turismo en el área de Florida que da al Golfo de México podría alcanzar los 3.000 millones, dijo el viernes Neil McMahon, analista de Bernstein.

“Seguimos trayendo todo lo que tenemos para intentar frenar al derrame”, dijo Sally Brice-O’Hara, contralmirante de la Guardia Costera a CNN.

A pedido de Obama, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, el secretario del Interior, Ken Salazar, y la Administradora de la Agencia de Protección Ambiental, Lisa Jackson, deberán sobrevolar el área afectada.

La Casa Blanca dijo el viernes que no permitirá nuevas perforaciones hasta que se analice las circunstancias en que explotó y se hundió la plataforma la semana pasada.

^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ Gráficos sobre el derrame: http://graphics.thomsonreuters.com/RNGS/2010/APR/RIG4.jpg http://graphics.thomsonreuters.com/RNGS/2010/APR/RIG6.jpg

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BP ASUME RESPONSABILIDAD

El presidente ejecutivo de BP, Tony Hayward, dijo el viernes que la firma asumirá toda la responsabilidad y que pagará los reclamos legítimos ligados a los daños producidos por la pérdida, que derrumbó las acciones de la petrolera y de todas las compañías vinculadas al desastre medioambiental.

“Estamos asumiendo total responsabilidad por el derrame y lo limpiaremos, y honraremos a toda la gente que pueda presentar reclamos legítimos por los daños. Vamos a ser muy pero muy activos en todo eso”, dijo el viernes a Reuters Tony Hayward, presidente ejecutivo de BP, en una entrevista.

El desastre se produce en momentos en que BP trabajaba para reparar su reputación en Estados Unidos tras una explosión en una de sus refinerías en Texas, donde murieron 15 operarios, y un derrame en Alaska en el 2006 atribuido a oleoductos corroídos.

Ambos incidentes costaron a BP miles de millones de dólares y pusieron en guardia a políticos y reguladores del país.

Las acciones de BP, y todas las compañías ligadas a la plataforma Deepwater Horizon: la suiza Transocean, fabricante de plataformas petroleras; Halliburton y Cameron, proveedoras de servicios, cayeron con fuerza por el temor de los inversores a los costos ligados a la fuga.

FUERZA AEREA

A medida que se extendía la alarma de contaminación en las costas del Golfo de México, el Departamento de Salud de Luisiana dijo a los residentes de áreas marinas, incluyendo Nueva Orleans, que era probable que empezaran a oler el azufre del derrame.

La Fuerza Aérea dijo que tenía dos aviones C-130 esperando en Misisipi para rociar la mancha con un inhibidor de petróleo si era necesario. “Estamos mirando todas las opciones que tenemos”, dijo su portavoz, David Faggard.

Hasta el momento, los esfuerzos para detener la marea fallaron. El derrame debería continuar por unos 50 días para superar el desastre causado por el Exxon Valdez en Alaska en 1989, el peor de la historia de Estados Unidos, con 49 millones de litros vertidos en el mar.

Las costas del Golfo y sus marismas, terrenos bajos pantanosos inundados por agua marina, son el hogar de numerosas especies de animales, como manatíes, tortugas marinas, delfines, ballenas, marsopas o pelícanos.

Además, es una de las zonas de pesca más ricas del mundo, repletas de mariscos, ostras, mejillones, cangrejos y múltiples especies de peces y la industria vinculada al mar está valorizada en 1.800 millones de dólares.

El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, cuyo estado aún está recuperándose de la destrucción provocada por el huracán Katrina en 2005, declaró el estado de emergencia y pidió fondos al Departamento de Defensa para desplegar a 6.000 agentes de la Guardia Nacional para ayudar en la limpieza.

Napolitano declaró que “es un derrame de importancia nacional”, lo que significa que se podrían utilizar recursos federales de otras regiones para controlarlo.

Pescadores de camarones de Luisiana han presentado una demanda colectiva contra BP, Transocean, Halliburton y Cameron, por negligencia. No había nadie inmediatamente disponible en estas empresas para referirse a la presentación judicial.

BP y la Guardia Costera montaron lo que la compañía llamó la mayor operación de contención de un derrame en la historia, con decenas de barcos y aeronaves trabajando en el área.

Las autoridades dan por muertos a los 11 trabajadores que desaparecieron tras la explosión de la plataforma

Las señales existentes indican que la pérdida de crudo podrían ser peor que la ocurrida en 1969 en Santa Bárbara, California, que condujo a una moratoria en la perforación de petróleo y gas en las costas del Pacífico y el Atlántico, una veda que Obama dijo que quería modificar.

Los robots submarinos no lograron activar una válvula para frenar la fuga en el lecho del océano y BP espera ahora cubrir el pozo con un gigantesco embudo invertido que capturará el crudo y lo canalizará a un tanquero en la superficie.

Pero ese esquema demoraría cuatro semanas en ser instalado, para cuando podrían haberse vertido más de 150.000 barriles.

(Reporte adicional de Joshua Schnyer y Rebekah Kebede en Nueva York y Kelli Dugan en Mobile, Alabama; Escrito por Christopher Wilson y Pascal Fletcher. Editado en español por Damián Wroclavsky)



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