Los Oscar es mucho más que cine, es también moda, la que lucen los actores y, sobre todo, las actrices en su paseo por la alfombra roja enfundadas en espectaculares vestidos que cada año se disputan en firmar los mejores diseñadores del momento.
Así, la gala de 2010 no ha sido menos, y hemos podido ver, por ejemplo, a una Cameron Díaz brillar gracias a su traje de strapless en tono champagne de Óscar de la Renta.
También impecable apareció Demi Moore, con un vestido de Versace en tonos empolvados, en una confirmación de que la actriz parece ganar en elegancia con los años. Por su parte, la siempre impresionante Charlize Theron se enfundó en un Dior de color malva que recordaba a los años cincuenta.
Otra de las más elegantes de los Oscar 2010 fue, cómo no, Sarah Jessica Parker, que optó por un Chanel amarillo pálido. También Sandra Bullock, ganadora del Oscar a la mejor actriz, mejoró en mucho el estilismo algo catastrófico al que nos tiene acostumbrados eligiendo para la ocasión un vestido de Marchesa en plata.
Por su parte, la actriz española Penélope Cruz volvió a dar buena muestra de por qué ha sido considerada una de las mujeres más elegantes de los Oscar, gracias a un vestido burdeos de Donna Karan que, si bien no brillo con la espectacularidad de años anteriores, cumplió el objetivo de la actriz de acudir a la ceremonia tan elegante como discreta.
Sin embargo, en el extremo opuesto, destaca una habitual entre las peor vestidas en estos saraos, Mariah Carey que, como es costumbre en ella, se embutió en un vestido dos tallas más pequeñas que la suya. Tampoco gustó mucho el vestido negro brillante de Melanie Griffith ni el atuendo demasiado recargado de Jennifer López que firmaba Armani.