La NASA ha detectado la existencia de dos seres vivos a casi 200 metros bajo la capa de hielo de la Antártida, en plena oscuridad, un descubrimiento que altera las teorías sobre las condiciones en las que se puede desarrollar la vida.
En un comunicado difundido este martes, la Agencia Espacial estadounidense asegura haber hallado un ‘Lyssianasid amphipod’, una criatura parecida a un camarón o gamba, y de unos 8 centímetros de tamaño. Además, encontró lo que parecía ser el tentáculo de una medusa, de unos 30 centímetros.
Hasta ahora, los científicos creían que sólo unos cuantos microbios eran capaces de vivir en estas condiciones. El descubrimiento de la NASA podría llevar a realizar expediciones en busca de vida a lugares hasta ahora descartados en el espacio, como planetas o lunas congeladas. “Estabamos trabajando con la presunción de que no íbamos a encontrar nada”, dijo el científico de la NASA Robert Bindschadler, quien presentará el vídeo del descubrimiento en la reunión de mañana, miércoles, de la American Geophysical Union. “Es un camarón que te gustaría tener en el plato”, bromeó.