La Cumbre del Grupo de Río, que se celebra estos días en Cancún, México, ha sido escenario este lunes de un fuerte enfrentamiento entre el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y el de Venezuela, Hugo Chávez.
Diversos medios latinoamericanos explican en sus ediciones digitales que el choque se produjo durante un almuerzo privado para los asistentes a la cumbre en el que Uribe comparó el bloqueo de Estados Unidos sobre Cuba con el trato comercial dispensado por Venezuela a empresas colombianas.
Fuentes consultadas por Efe explicaron que Chávez alegó que el comercio entre ambas naciones se ha multiplicado por ocho desde su llegada al poder, en 1999, pero Uribe lo interrumpió y este le pidió que le dejase acabar su intervención. La discusión pasó a los griros y Chávez espetó al presidente colombiano un “vete al carajo”, a lo que Uribe respondió con un “sea varón y quédese a discutir de frente”, explica el diario mexicano El Universal.
El choque siguió subiendo de tono, se intercambiaron insultos, y Chávez acusó a Colombia de enviar fuerzas paramilitares para acabar con su vida, mientras que Uribe acusaba a Venezuela de estar entregando armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La prensa latinoamericana resalta la actuación del presidente de Cuba, Raúl Castro, que habría intentado mediar entre los mandatarios protagonistas de la disputa. Según el diario costarricense La Nación, la calma volvió a la reunión, pero las diferencias se trasladaron a otra estancia, donde el anfitrión de la cumbre, Felipe Calderón, y el presidente dominicano, Leonel Fernández, trataron de poner paz entre Uribe y Chávez.