La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha enviado un mensaje de condolencia y solidaridad a las víctimas del fuerte terremoto que el sábado azotó el país afectando al 80% de la población, y ha pedido a los chilenos que se pongan en pie para reconstruir un país acostumbrado a los desastres naturales. El terremoto, de 8,8 de intensidad en la escala Richter, ha causado hasta el momento 300 muertos, 15 desaparecidos, dos millones de damnificados y un millón de viviendas dañadas, según las cifras oficiales.
“Estamos trabajando, pero tenemos por delante una ardua tarea; nuestra historia está plagada de desastres naturales que ponen a prueba nuestro tesón y solidaridad, pero también registran el coraje de nuestra gente. Una vez más: ¡fuerza Chile!”, declaró la mandataria en un mensaje retransmitido en directo por todos los canales de televisión emisoras de radio del país. Bachelet ha decidido declarar zona catastrófica en seis regiones del país, lo que permitirá liberar los recursos económicos para acudir en ayuda de la población.
La tragedia, detalló Bachelet, es uno de los terremotos más grandes de la historia del país, sólo superado por el que hace 50 años dejó bajo las aguas a parte de la ciudad de Valdivia.