El gerente de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Gobierno Regional de Puno, Lucio Mamani Ticona señaló que la obra Hidroeléctrica de Inambari es una obra con fuerte impacto al medio ambiente.
“Ese pronunciamiento salió luego de una discusión que sostuvieron los representantes de los ingenieros del Perú, en diciembre del 2009. La declaración de esa instancia tiene suma relevancia, porque el debate que abrieron en el congreso fue manejado técnicamente, lejos de opiniones políticas con determinados intereses”, expresó.
El nivel de incidencia que tendrá el pronunciamiento llegará a los niveles del gobierno central, por ello radica la importancia de ese documento, que sustenta las razones de no a la construcción de mencionada central hidroeléctrica.
La congresista Susana Vilca ha indicado que la ejecución de la central hidroeléctrica de Inambari implica un desembalse que afectaría a más de 15 mil personas, de las cuáles al menos tres mil deberán ser reubicadas a zonas más altas de la región Puno.
Diversos sectores han advertido que la Empresa de Generación Eléctrica Amazonas Sur (EGASUR), a cargo del proyecto, aún no puede presentar ningún estudio de impacto ambiental, porque ni siquiera han realizado los talleres informativos ni la audiencia pública, tal como piden las leyes.
La alcaldesa de Carabaya, Nancy Rosell, ha pedido ha EGASUR explicar que pasará con los 65 kilómetros de la Carretera Interoceánica que quedarían inundados y el impacto ambiental en el Parque Nacional Bahuaja-Sonene.