Desde el primer momento el Barcelona dio la impresión de sentirse cómodo sobre el césped ante un Racing que se conformó con esperar a ver las intenciones de su rival. Y eso ante el líder de la Liga es muy arriesgado. Las consecuencias de tan comprometedora apuesta tardaron en llegar tan sólo siete minutos, el tiempo que Márquez tardó en cruzar una diagonal que recogió Iniesta en el área para hacer el primer gol del partido y su primer gol desde que marcase ante el Chelsea para lograr el pase a la final de la Liga de Campeones la temporada pasada. Gran parte de culpa en el tanto del manchego tuvo la zaga cántabra, en la cual hasta tres hombres se centraron en marcar a Henry mientras se olvidaban de Iniesta.
El tanto de Iniesta llenó de nervios a los de Portugal y acabó desarbolando al equipo cántabro, que entregó definitivamente el control de la pelota al Barcelona. Tres disparos en algo más de diez minutos de los de Guardiola pudieron significar el segundo tanto del partido. La mala puntería y dos buenas intervenciones de Coltorti lograron mantener la diferencia mínima en el marcador. La primera y única ocasión del Racing en la primera mitad, llevada a cabo entre Canales, Xisco y Torrejón fue la antesala del segundo tanto del Barcelona. Si cuando Iniesta abrió el marcador colaboraron la defensa rival, más aún lo hicieron en el lanzamiento de falta de Henry en el que la barrera se resquebrajó de arriba a abajo y convirtió a Coltorti en espectador de lujo del dos a cero.
Sin apenas tiempo para digerir lo complicado que se ponía el choque con el gol de Henry, el Barcelona dispuso de una nueva falta en la frontal del área cántabra. Esta vez fue Márquez el que se encargó de ejecutarla. Lo hizo magistralmente y no necesitó de error alguno del rival. El disparo del mexicano salvó la barrera con precisión, hizo inútil la estirada de Coltorti al palo derecho y subió el tercero y la sentencia al marcador. La primera mitad le bastó al Barcelona para finiquitar el partido y poder afrontar el segundo acto sin forzar y economizando esfuerzos. Poca emoción para los segundos cuarenta y cinco minutos, donde lo más interesante podría ser adivinar cuantos goles sería capaz de endosar el Barça al Racing o ver algún genialidad de las estrellas azulgranas o de la nueva sensación del fútbol español, Sergio Canales.
En la reanudación, el Racing intentó mostrar una mejor imagen que la mostrada en el primer acto e intentó maquillar el resultado, aunque las ocasiones cántabras brillaban por su ausencia. Mientras tanto, el Barça era consciente de que tenía los tres puntos en el bolsillo y comenzaba a jugar a velocidad de crucero como suele hacer, con el balón en su poder. Varios exquisitos pases de Iniesta que no encontraron destino y un pique entre Henry y Oriol por una jugada sin balón fue lo más destacado de una plácida segunda mitad para ambos equipos. Guardiola comenzó a retirar efectivos pensando en la Liga de Campeones ante el Stuttgart y Thiago cerró el marcador con el cuarto gol culé. Los azulgranas se olvidan de la derrota del Vicente Calderón con los tres puntos logrados en esta nueva jornada y el Racing sigue sin conocer la victoria en la segunda vuelta de la Liga tras cuatro jornadas sin vencer.