En el mundo fantástico y sobrenatural que se esconde en los libros y en la gran pantalla Daniel Radcliffe es Harry Potter, un niño con poderes, pero en la vida real se ha convertido en un veinteañero que toca el bajo y tiene ganas de dar vida a otros personajes.
Radcliffe, que cumple mañana 20 años, no es sólo el chico que ha pasado su infancia interno en el colegio de magia Hogwarts.
Y ahora que se ha librado de los altibajos que caracterizan la adolescencia, quiere encarnar nuevos personajes que reflejen la complejidad del mundo de los mortales.
Para Radcliffe,”la gente siempre se acordará de Harry”, pero está convencido de que si trabaja “lo suficientemente duro, otros personajes se fijarán también en sus mentes”.
Este chico londinense ha demostrado tener una gran capacidad y flexibilidad interpretativa.
Ha participando en series de televisión como “David Copperfield” (1991) o “My Boy Jack” (2007), como actor secundario en la película “The Tailor of Panamá” (2001) y se ha estrenado en el cine independiente con la película británica “December Boys” (2007).
En su corta vida de actor ha sido nominado a 19 premios de la industria del cine, teatro y televisión, de los que ha ganado once, unos de niño y otros de adolescente.
El más destacado es el premio a la mejor interpretación masculina de los “National Movie Awards” por su papel en “Harry Potter and the Order of the Phoenix” (2007).
Radcliffe también ha demostrado tener un lado atrevido y experimental. Ya en plena adolescencia, tras esas gafas de niño estudioso se escondía una amalgama hormonal.
A los 17 años Radcliffe se desnudó sobre el escenario en la obra “Equus”, en el West End de Londres, donde su personaje perdió la virginidad ante los muchos ojos que llenaban la sala.
Y es que Radcliffe no podía vivir en una eterna niñez, aunque no se ha desencantado de la historia que protagonizó por primera vez hace ocho años, y a pesar de sus poderes ha mantenido los pies en la tierra.
“No es que la gente no quiera que crezca. Les molesta que crezca de manera normal. Preferirían que lo hiciera de manera salvaje y estampando coches”, según sus palabras.
Radcliffe, que acaba de protagonizar el penúltimo de los libros de J. K. Rowling”s, “Harry Potter and the Half-Blood Prince” (2009) ya está embarcado en otro proyecto, éste basado en hechos reales y con una alta carga interpretativa.
En “Journey is the destination”, dirigida por la canadiense Bronwen Hughes, Radcliffe se convertirá en el reportero gráfico británico Dan Eldon, que fue asesinado en Mogadiscio en los años 90 por una multitud enfurecida.
Pero a su personaje Harry Potter aún le quedan dos películas más de vida, la primera y segunda parte del último libro de la escritora J. K. Rowling, “Harry Potter and the Deathly Hallows” (2011).
Así, la imagen de mago tradicional ha pasado de ser la de un anciano centenario a la de un niño inocentón que ahora tendrá que adaptarse a la de un hombre joven y moderno.
Tras la estrella de cine en la que se ha convertido Radcliffe, que figura en la lista de los jóvenes más ricos del mundo, vive un chico amante de la literatura y de la música rock, que además disfruta tocando el bajo.
Esta afición le vino por su compañero de reparto Gary Oldman, quien interpreta el papel de Sirius Black y que fue miembro del grupo británico de punk-rock, los “Sex Pistols”, del que él es fan.
Así, hemos visto a Radcliffe crecer en la gran pantalla como Harry Potter y ahora parece que el actor se encuentra ante las puertas de una etapa experimental llena de sorpresas.