La República de Irlanda celebrará el próximo 2 de octubre un segundo referéndum sobre la ratificación del Tratado de Lisboa, rechazada por la mayoría de su electorado el pasado año, según ha anunciado el primer ministro irlandés, Brian Cowen.
Según Cowen, las garantías legales ofrecidas por la Unión Europea (UE) para salvaguardar los intereses nacionales en el texto comunitario permiten ahora la convocatoria de una nueva consulta popular.”Con esas bases, recomiendo al Gobierno que volvamos a pedir al pueblo su aprobación para que Irlanda pueda ratificar el tratado”, ha dicho el primer ministro en el Parlamento nacional.
Dublín había pedido a los Veintisiete una serie de garantías sobre derecho a la vida, la neutralidad militar, los derechos sociales y la autonomía fiscal para poder vender el Tratado a sus ciudadanos, y asegurarse de que éstos puedan dar el sí. La UE acordó incluir esas garantías en un protocolo que será completamente compatible con el texto de Lisboa.
El Tratado de Lisboa recoge la esencia de la Constitución europea tras su rechazo por Francia y Holanda en 2005. El nuevo tratado que agiliza y democratiza el funcionamiento de la UE, sólo está pendiente de ratificación por parte de Irlanda, de la firma de los presidentes checo y polaco. El Tribunal Constitucional alemán retrasó su ratificación hasta que se enmiende la ley que regula la autoridad del Parlamento de Berlín sobre las decisiones europeas.