El Ejército de Estados Unidos ha iniciado este jueves una gran operación militar contra los talibanes en la provincia afgana de Helmand, al sur del país. La denominada Operación Khanjar cuenta, según fuentes militares, con cerca de 4.000 marines estadounidenses y 650 soldados afganos, y con el apoyo de aviones de la OTAN.
La maniobra militar en el país centroasiático es la más importante desde que el Pentágono acordó aumentar el número de efectivos este año. Una petición de Obama al Congreso después de proclamarse presidente de EE UU. Es la primera operación encabezada por el general Stanley McChrystal, que asumió la dirección en Afganistán a mediados de junio en sustitución del general David McKiernan, quien estuvo en el cargo menos de un año.
Helicópteros, tanques y aviones de la OTAN han iniciado la incursión en la madrugada de este jueves (hora local). Algunos oficiales han asegurado que se trata de la mayor ofensiva encabezada por marines desde Vietnam. El objetivo de la misión es debilitar la presencia de los talibanes en una zona donde florece el cultivo de opio.
Un portavoz del ejército de EE UU, el capitán William Pelletier, ha declarado a la BBC que en las primeras horas no ha habido “contacto con el enemigo”, aunque un marine ha resultado herido en una pequeña explosión. Pelletier ha afirmado que están preparados para sufrir bajas, pero ha matizado que “es fundamental que no muera ningún civil”. Por su parte, el gobernador de Helmand, Gulab Mangal, ha pronosticado que la operación será “muy efectiva”.
Bastión talibán
“La Operación Khanjar es única por el gran número de tropas y la velocidad a la que las hemos introducido. Y vamos allí para asentarnos”, ha asegurado el general de brigada Larry Nicholson. La provincia de Helmand es uno de los bastiones de los talibanes en el sur del país, donde han fallecido 25 militares estadounidenses y británicos este año. En ella también se produce la mayor cantidad de heroína, una de las vías de financiación de los terroristas. Desde hace años, los talibanes han logrado repeler a las fuerzas de la Alianza en esta zona, lideradas por el Reino Unido.
EE UU ha destinado a 8.500 marines a la provincia de Helmand en los últimos dos meses, el aumento más importante hasta la fecha dentro de un plan que prevé reforzar los efectivos en suelo afgano de 32.000 (a principios de este año) hasta 68.000 para finales de 2009. En varias ocasiones, el presidente de EE UU, Barack Obama, ha declarado que la insurgencia talibán en Afganistán y Pakistán es la mayor amenaza a la seguridad de su país. Esta operación representa la primera gran ofensiva contra los terroristas durante su mandato.
El nuevo jefe en Afganistán es un oficial de Operaciones Especiales, un boina verde que alcanzó notoriedad en Irak a las órdenes del general David Petraeus por la ejecución de algunas de las más brillantes operaciones de infiltración y contrainsurgencia, como fueron la detención del ex presidente Sadam Husein y del jefe de Al Qaeda en Irak, Abu Musab al-Zarqawi.