Poco ha tardado el régimen norcoreano en intentar contrarrestar las informaciones difundidas ayer por la televisión surcoreana en las que esta afirmaba que el líder de Corea del Norte, el comunista Kim Jong-il, padece cáncer de páncreas. La agencia de noticias estatal, KCNA, se ha apresurado a hacer público este martes (madrugada en España) que Kim ha visitado una nueva fábrica construida en Pyongyang.
Según las informaciones difundidas por la KCNA, acompañadas por varias fotografías, Kim ha paseado por las instalaciones de la factoría de azulejos de Taedonggang Tile Factory, donde ha manifestado una “gran satisfacción” por el hecho de que los soldados constructores hayan erigido una fábrica tan moderna. En su visita, añade, ha estado acompañado por Kim Ki-nam, secretario del Comité Central del Partido de los Trabajadores y varios miembros de la cúpula militar norcoreana; entre otros, los generales Hyon Chol-hae y Ri Myong-su.
La KCNA no especifica, sin embargo, la fecha en que tuvo lugar este acto público, aunque, por lo general, suele enviar sus despachos el mismo día o al día siguiente de las actividades del líder. En las fotografías, por su parte, no se revela la ubicación de la planta ni el lugar exacto en el que fueron tomadas.
El dictador norcoreano, al que rodean numerosas especulaciones sobre su salud desde que en agosto de 2008 sufriera, supuestamente, un ataque cerebral, compareció en público el pasado miércoles en el memorial de su padre y fundador de Corea del Norte, Kim Il-sung.
Las imágenes de televisión mostraron a un Kim más delgado, y con menos pelo. También cojeaba ligeramente, y las comisuras de sus labios parecían desiguales, lo que, según los médicos, pueden ser secuelas de la apoplejía.